Este artículo tiene como objetivo estabelecer un diálogo entre las nociones de «comunidad» de la filósofa Vanessa Lemm y el concepto de «indistinción», empleado por el filósofo Matthew Calarco, con la crítica anarquista de las relaciones de poderes en las sociedades occidentales y sus mecanismos de control biopolítico sobre las diversas formas de vida, en la cual separa ontológicamente la humanidad de la animalidad bajo el punto de vista de la dominación y la violencia. En este sentido, como Calarco advierte, laindistinción opera desde la perspectiva que niega las jerarquías y las construcciones binarias que ontológicamente reducen los animales a seres reificados. De manera similar, Lemm nos invita a pensar en nuevas posibilidades de experiencias en comunidades donde la vida misma y no el lenguaje se convierte en el elemento clave de las relaciones e interacciones. Por lo tanto, proponemos en este artículo una reflexión anarquista sensible a las desconstrucciones ideológicas de las concepciones antropocéntricas de mundo.