Sacrificio y comunidad. El animal como parergon. (Fernando Libonati)

El objetivo principal de este trabajo es mostrar la relación de exclusión-inclusión que la cultura occidental mantiene respecto de los animales no humanos. Como prueba de la exclusión, en la primera parte se mencionan las propiedades que los sistemas filosóficos tradicionales postularon como exclusivamente humanas, y se presentan estudios etológicos que demuestran lo arbitrario de tal pretensión. En la segunda parte se explicita la violenta y subrepticia inclusión del animal en la comunidad humana en prácticas como la investigación biomédica y la ganadería, y se cuestiona su supuesta naturalidad, necesidad y sustentabilidad. Se plantea que tales prácticas deben ser pensadas en el marco de la biopolítica en tanto modos de producir, administrar y quitar la vida basados en una concepción antropocéntrica que considera al animal (y a la naturaleza en general) como un producto disponible para satisfacer “necesidades” humanas. Finalmente, se propone que el concepto de parergon, tal como Jacques Derrida lo desarrolla en La verdad en pintura (1978), permite expresar la relación de exclusión-inclusión de la animalidad que orienta este artículo, y reflexionar sobre las aporías que implica pensar una hospitalidad incondicionada con respecto a lo viviente en general.

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